martes, 1 de febrero de 2011

Los 3 ositos

Y Ricitos de Oro
Había una vez tres osos
que vivían en el bosque:
Papá oso, mamá osa
y el pequeño osito. 


Un día Ricitos de Oro se perdió
en el bosque y descubrió
la casa donde vivían los tres osos.
Cuando los osos no estaban,
Ricitos de Oro entró a la casa.
Estaba la mesa puesta así que
Ricitos de Oro probó la sopa que
había en un plato grande.


-¡Ay! -gritó-. Esta sopa
está muy caliente.
Ricitos de Oro probó la sopa
de un plato mediano.
-¡Brrr! Está sopa esta helada.
Ricitos de Oro probó la sopa
del plato pequeño.
-¡Mmm! Esta sopa está deliciosa.
Y se la comió toda. 


Después de comer, Ricitos de Oro
quiso dormir un poco.
Se acostó en la cama grande y dijo:
-¡Está durisima!
Entonces se acostó en la cama
mediana y dijo:
-¡Está muy blanda!
Por último, se acostó
en la cama pequeña.
Era tan cómoda
que se quedó dormida. 


Los osos regresaron a su casa.
Papá oso dijo:
-¡Alguien ha probado mi sopa!
Mamá osa dijo:
-¡Alguien ha probado mi sopa también!
El osito dijo:
-¡Alguien se ha comido toda mi sopa!
Los tres osos, tristes y hambrientos,
decidieron irse a la cama.
Papá oso dijo: -¡Alguien ha dormido en mi cama!
Mamá osa dijo: -¡Alguien ha dormido
En mi cama también!
El osito gritó: -¡Alguien está
durmiendo en mi cama!
Ricitos de Oro despertó.
Al ver a los osos saltó de la cama
y salió corriendo sin parar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿¿¿Y Ricitos de oro??? ¿O es que ya se ha escapado?

marisilvi dijo...

oooooooooh le hará mucha ilusión cuando lo vea y se lo lea... sabes que les encanta la percha, aunque diana insiste en que falta un miembro más en esa pequeña familia... porque está papá, está mamá, está la hija mayor con su osito... pero ¿¿y la hija pequeña con su muñequito???
y es que no se les escapa una...
por cierto ya se le cayó su primer diente...

Miss Manus dijo...

jajaja... tendremos que solucionarlo

Miss Manus dijo...

Carlos de Ricitos de oro mejor no hablar!!!! Dónde tenía esa niña la educación!!!!!
Qué vergüenza... comerse la sopa, romper la silla y dormir entre las sábanas de un desconocido...